Masaje sonoro con reiki, un masaje relajante con terapia energética. 

Ambas terapias están asociadas al bienestar personal y corporal, por eso cuando las combinamos entre sí obtenemos grandes beneficios, tanto a nivel físico como mental y espiritual.

La onda sonora es un eficaz transmisor de la vibración. Se dice que la sílaba “Om” que nos ha llegado a través del hinduismo y el budismo, evoca el sonido primordial que hizo expandir el universo.

Esta terapia de masaje sonoro, concibe el cuerpo en un estado vibracional armónico, en el que cada órgano, hueso o tejido emite su propia frecuencia vibratoria inaudible.

El objetivo principal de este tipo de masaje es conseguir un estado de relajación profunda, además de la transmisión de energía vital, a través de todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.

Beneficios del masaje sonoro con reiki, para armonizar el cuerpo:

Estimula la capacidad curativa del cuerpo acelerando el proceso de recuperación.

Reduce el dolor y molestias físicas.

Apaciguar los efectos del estrés.

Reduce la ansiedad.

Ayuda en enfermedades crónicas.

Relaja el cuerpo y la mente promoviendo la respiración profunda y eliminando el sentimiento de ansiedad.

Fortalece la circulación sanguínea, aumentando así el aporte de oxígeno en los órganos y tejidos.

Mejora el sistema nervioso.

Crea sentimientos de bienestar.

Recobra energía del cansancio acumulado, promovido por el estrés, ejercicio o esfuerzo físico.

Aumenta las defensas naturales.

Estimula el apetito sexual, debido a que mejora ámbitos como la autoestima y la energía vital.

Armoniza tu cuerpo energético y equilibra tus emociones.

La mejor opción para alinear y armonizar los chakras, un masaje a través de los centros de energía sutil que brillan en nuestro interior. 

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Me ha encantado mi experiencia del retiro espiritual que hemos compartido.

Al principio me ha parecido algo extraño y diferente, pero luego, según pasaba el tiempo me parecía que llevaba allí varias semanas y que nos conocíamos todos, como que cada uno de nosotros éramos alumnos y maestros. Según transcurría el tiempo me dejé llevar y disfrutar de ese hermoso regalo.

Me ha hecho sentir una energía junto contigo que luego al volver del retiro se transformó en un bonito aprendizaje para afrontar mis miedos y encontrar más libertad interior, empezaron a cambiar muchas cosas que tenía atascadas, así que solo puedo decir que ha sido un antes y un después. Muchas gracias Estrella!”

—Alicia - 41 años (Madrid)

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